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Beneficios de contratar con presupuesto cerrado

Un contrato con presupuesto cerrado consiste en un acuerdo legal donde se establece un precio fijo y definitivo para los servicios que se van a proporcionar, sin importar las horas o recursos destinados al caso.

Es una herramienta muy eficaz que permite gestionar los costes y garantizar que los proyectos se mantengan dentro de los márgenes financieros establecidos, a diferencia de los presupuestos abiertos, aunque estos ofrecen mayor flexibilidad.

En Abogados Aguilar te explicamos cuales son los principales beneficios de este tipo de contrato:

  •  Transparencia y confianza:

En este tipo de contratos se le entrega al cliente una hoja de encargo. Es el documento más habitual por el que el abogado y el cliente materializan el servicio contratado. Con este documento se aporta transparencia y seguridad, ya que explica que acciones se van a realizar, el precio que tienen y las características detalladas del servicio.

La regulación de esta hoja se recoge en los artículos 27 y 48,4 del nuevo Estatuto General de la Abogacía Española (EGAE) y en el artículo 15 del Código Deontológico de la Abogacía Española (CDAE): 
-Artículo 27 EGAE: “Antes de iniciar su actuación profesional, el profesional de la Abogacía proporcionará a su cliente la información a que se refiere el artículo 48 del presente Estatuto General, preferentemente mediante la utilización de hojas de encargo.”
-Artículo 48.4 EGAE: “Asimismo, le informará sobre los honorarios y costes de su actuación, mediante la presentación de la hoja de encargo o medio equivalente. También le hará saber las consecuencias que puede tener una condena en costas y su cuantía aproximada.”
-Artículo 15 CDAE: “Si se suscribiera con el cliente una hoja de encargo se hará constar:

  1. El objeto del encargo.
  2. Las actuaciones concretas que expresamente quedan incluidas, a las que, por tanto, es de aplicación. Se estima conveniente que también se haga referencia, en su caso, a aquellas que, como los recursos, informes periciales y otros, no formen parte del presupuesto.
  3. El precio por el trabajo profesional deberá figurar en forma clara y destacada. Cuando por las características del asunto se estime que no es posible su determinación en cuantía exacta, se dejará constancia de ello, indicándose en todo caso las bases que servirán para su determinación.
  4. Los momentos en que proceda el abono de las cantidades y los criterios para la prelación e imputación de los pagos....”
  •  Previsibilidad financiera y control de costes:

Al fijar unos márgenes que no pueden ser superados, el proyecto se mantiene en el presupuesto acordado. Esto reduce considerablemente las probabilidades de sobrecostes e imprevistos financieros, y proporciona una mayor estabilidad económica.

En el presupuesto entregado al cliente, los costes se regulan en función de:
-El conocimiento del trabajo a realizar.
-Las horas de dedicación previstas para dicho trabajo.
-Los profesionales que intervendrán en el trabajo.

Además, al conocer el presupuesto definitivo antes de comenzar el servicio, el cliente podrá conocer y aplazar los pagos. Si paga una cantidad inicial y fracciona el resto, cuando llegue la sentencia ya habrá pagado todo el servicio sin agobios.

  •  Cumplimiento del derecho del ciudadano a conocer el coste aproximado del servicio y forma de pago:

En este sentido, la Carta de Derechos de los Ciudadanos ante la Justicia, en su artículo 37, establece: “el ciudadano tiene derecho a conocer previamente el coste aproximado de la intervención del profesional, de la forma de pago” y a que se le prepare un presupuesto previo que contenga estos extremos, añadiendo que, para ello, “se regulará adecuadamente y fomentará el uso de las hojas de encargo profesional”.

  •  Mejora la relación abogado- cliente y es un incentivo para la eficiencia:

Al no estar preocupados por cómo cada interacción aumentará la factura final, los clientes tienden a ser más abiertos y comunicativos, lo que facilita el trabajo del abogado y contribuye a un mejor resultado en el caso. Además, en un acuerdo de presupuesto cerrado el abogado buscará resolver el caso lo más rápido posible sin comprometer la calidad del trabajo.

 

Contratar con un presupuesto cerrado es una excelente opción para quienes buscan previsibilidad, transparencia y control sobre sus gastos legales. Esta modalidad facilita el acceso a servicios legales de calidad y mejora la relación entre el abogado y el cliente.